sábado, 16 de mayo de 2015

22 de Enero de 2015: Acto de Fundación

Un análisis pormenorizado del momento embrionario de estos celtics de Brad Stevens, el día que todo cambió y que puede llegar a ser el comienzo de un futuro brillante.

Por Andres Villar @avillar9



Cuando ingresé a la Universidad, en mi primer día de clases, un simpático profesor de introducción a la historia se paró frente a la tarima en silencio y ante un centenar de jóvenes nerviosos desplegó con su mano derecha, lo que parecía ser un pergamino oxidado. Miró a todo el curso y preguntó en voz alta: ¿Qué es esto? Lo que tenía en su mano era una copia del acta de fundación de la ciudad de Santa Fe (Argentina) y nos explicó brevemente que la Historia se basaba en el análisis científico de estos documentos.
A qué viene todo esto se preguntará usted y ¿qué tiene que ver con los celtics?, bueno le paso a explicar: el 22 de Enero del 2015 los  muchachos de Brad Stevens se disponían a jugar su segundo partido en la desgastante gira por el Oeste, en Portland, ese mismísimo día puede llegar a convertirse en un hecho histórico para la franquicia, porque después de esas dos horas y media de juego todo cambio para éste equipo, fue “EL” momento del año y puede que se convierta en la génesis del próximo anillo (déjenme soñar).
Un hecho Histórico por definición es “único e irrepetible” (me martirizaron un cuatrimestre repitiéndomelo hasta el hartazgo)  y éste partido tiene todas las características de un hecho histórico aunque sea solo importante para nosotros y no para la humanidad.

Pongámonos en contexto: los Celtics venían de transferir a Jeff Green (ya lo habían hecho con Rondo), todo indicaba que el front office tenía claro que su objetivo era mirar más la lotería del 19 de mayo, que el inicio de los playoffs, nada descabellado si se tiene en cuenta que los orgullosos verdes llegaban a esa gira con record de 13-26 y que por delante tenían a los Clippers, Blazers, Nuggets, Warriors, Jazz y Wolves, que a la altura del segundo partido se estaban por cumplir casi 2 años de la última victoria de los celtics en tierras del pacifico (tiro ganador de Paul Pierce en Salt Lake City) y que el nivel del equipo era por demás irregular, desperdiciando ventajas de dos dígitos, perdiendo partidos improbables y siendo vapuleado en los últimos encuentros antes de emprender el viaje a tierras del oeste.
Se esperaban derrotas por dos dígitos y quizás una victoria en Minneapolis como algo realmente optimista, pero en el fondo ese día pensé que algo iba a ocurrir… esos presentimientos que uno tiene por puro optimista o porque realmente tiene algo de Nostradamus… pero yo sentía que algo iba a pasar. Recuerdo haberle dicho al administrador de Rip City arg que ese íbamos a romper la racha esa noche (habrá pensado que estaba loco) pero así sentía…
Los de Massachusetts saltaron a cancha con este quinteto: Bradley, Turner, Crowder, Bass y Sullinger (claramente Stevens quiso sorprender con una alineación baja), pero le duraría poco ya que Portland con la ausencia de Aldridge, redobló la apuesta con Robinson y Kaman.
Ante el cuarto rebote consecutivo de Portland, Stevens sacó a Zeller de la banca.
Ya en los primeros 12 minutos se podían ver que algo distinto se estaba pergeñando. El back court de los celtics estaba presionando sin descanso a los perimetrales  (Matthews y Lillard la pasaron muy mal durante el primer tiempo) y Boston se estaba manteniendo en partido a base de defensa dura (hasta ese momento el equipo se había caracterizado por anotar y anotar y defender poco y nada).
En ataque todo pasaba por Turner, que empezaba a tomar las riendas del equipo como armador (ante la incredulidad de varios). El ex Ohio State manejó los tiempos y alimentó a Zeller y a Sullinger en reiteradas oportunidades, pero todo estaba partiendo desde el otro sector de la cancha… algo se estaba modificando en la filosofía del equipo.
Durante el segundo cuarto Stevens puso en cancha a Tayshaun Prince (éste rápidamente le dio frutos al equipo, defensa de elite, experiencia y anotación… Brad lo amó instantáneamente… y yo también).
Prince pieza fundamental por esos tiempos
La idiosincrasia del equipo estaba cambiando. Basado en lo que el técnico tenía a disposición, éste empezó a construir en base a las cualidades de su material (esfuerzo físico, defensa dura en el perímetro, buena transición ofensiva y principalmente…lucha).
Ante la sorpresa de propios y extraños los celtics se fueron arriba en el marcador al cierre del primer tiempo, dejando a los Blazers secos desde larga distancia.
Al comienzo del segundo tiempo Portland emparejó el partido a caballo de Lillard y sus rompimientos en la zona pintada (esto sería así el resto del año... la descompensación del equipo ante la falta de alguien intimidante debajo del aro fue el talón de Aquiles del equipo) pero a base de esfuerzo se pudo disimular lo mejor posible.
A medida que transcurría el cuarto se veía que los visitantes no iban a rendirse fácilmente, siguieron apostando a la defensa y al contragolpe (una novedad bien recibida por todos nosotros). Prince y Thornton (todavía en el equipo por esos tiempos) le aportaron a la segunda unidad la cuota de gol para seguir a tiro en el marcador.
Avery Bradley y Brandon Bass (únicos sobrevivientes de aquel equipo que había participado de la última victoria en tierras lejanas) marcaron el camino para llegar a los últimos 5 minutos con chances. Ya para esa altura estábamos todos esperando la debacle acostumbrada (los celtics eran el peor equipo de la liga cerrando partidos por esos tiempos). Pero como dijimos anteriormente, algo iba a cambiar ese día y que lo iba a volver “un mojón” en la historia verde de este año.
A falta de 6 mins Bass se golpeaba la espalda terriblemente al caer después de intentar agarrar un rebote, Olynyk que entraba a reemplazarlo se torcía el tobillo y no volvería mas, y para colmo de males los blazers sacaban una luz de ventaja que parecía definitiva teniendo en cuenta los antecedentes de los dos equipos.
A la salida del minuto pedido por Stevens. Los celtics logran una corrida de 10-3 y empatan el partido. Sullinger y Bradley, los culpables de esto, y gracias al buen cometido en defensa por todo el equipo sumado al buen tino en la conducción de Evan Turner nos devolvían las esperanzas.
La estadística pesimista decía que Boston se encontraba, hasta ese momento del campeonato, con record de 1-7 en partidos con menos de cuatro puntos de diferencia en los últimos 5 mins. Todos esperábamos el colapso de siempre, las malas decisiones, las perdidas, la falta de efectividad…
Nada parecía indicar que cambiarían las cosas cuando Bradley erraba un tiro abierto después de una jugada dibujada excelentemente por Stevens, y luego perdería la pelota en un contragolpe tres contra uno. El fantasma de esos dias aparecía como una sombra intimidante sobre nosotros. Pero tres buenas defensas y una inteligente falta de Sully sobre Robinson le daban la chance del cierre a los celtics a falta de 26.6 seg.
Portland se encuentra al frente del marcador 89 a 87, la jugada pergeñada desde el banco de suplentes visitante no sale como corresponde y Sullinger arroja un triple que da un rebote largo que es recuperado con un tremendo esfuerzo por parte de Bass.  Sully pide minuto atosigado por dos defensores.  
8.5 titila el Jumbotron del Moda Center, Tayshaun Prince pone la pelota en juego desde el lateral, Sullinger recibe en la línea del tiro libre e intenta ir hacia el aro, pero Wesley Matthews le palmea la pelota, Sullinger se arroja de cabeza al suelo logra capturar el balón y desde el mismísimo parqué le da un pase a Evan Turner que estaba colocado por diseño en la esquina derecha: Turner recibe, tira… la pelota gira preciosamente hasta sacudir la red y estallan los pocos hinchas visitantes en Portland, gritamos todos en nuestras casas como unos desaforados mientras Turner recorre la cancha con los brazos abiertos y se dirige hasta el otro costado donde el General Manager de los Blazers con cara de pocos amigos pide un Jump Ball.


Ya está, listo, se terminó, pero no…  todavía queda por sufrir, hay un segundo por disputar y en el otro equipo está uno de los mejores cerradores de partidos de la liga: Damian Lillard.
Stevens planta su ya conocida zona para este tipo de situaciones y entre Bradley Prince logran impedir un lanzamiento limpio de base Blazer para darle el primer triunfo a los celtics en casi dos años y poner un hito en el almanaque. Lo demás ya es historia conocida, victorias en Denver y Salt Lake City, enorme partido ante el mejor equipo de la liga en Oakland y derrota por cansancio en Minneapolis. Pero lo más importante ya estaba sembrado, ese día se gestó la identidad equipista de estos celtics, a partir de ese momento la palabra rendición no apareció nunca más en el diccionario de este plantel y todo lo que nos estregaron de ahí en adelante es la esperanza el que el día de mañana podamos decir que el 22 de enero del 2015 se gestó el campeonato numero 18.






  



  

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