Por Andrés Villar @avillar9
 | ||
| El equipo se prepara para otro año. |
Ya todo está preparado para el comienzo de la temporada
2015-16, hace un par de días la franquicia
comunicaba la desafectación de Perry Jones III, algo que ya se caía de maduro (les
diría que desde que llegó) y el último viernes, se disputó el partido que
restaba a esta preparación, que ha terminado con un buen record en lo numérico
(6 victorias y 1 derrota) y que ha dejado algunas buenas sensaciones, pero
también las mismas incertidumbres desde que se conformó este plantel en el
verano norteamericano.
El juego:
No hubo mucha variación, estos Celtics tienen realmente
claro a lo que juegan (en los dos costados de la cancha), no hay mayores
novedades en el sistema, la pelota corre lo suficiente para que un jugador
encuentre su lugar cómodo para el desequilibrio y ejecute a partir de esto y en
defensa las ayudas, los cambios transitorios a zona siguen siendo el pan
nuestro de cada día.
La novedad más saliente es el buen porcentaje desde la línea
de tres puntos (más allá del último partido donde realmente apedrearon el aro)
se ha ejecutado con más eficiencia que el año pasado, esperemos que esto
continúe durante el transcurso de la temporada regular porque fue uno de los
puntos más flacos de éste equipo.
Porcentaje de lanzamientos de tres puntos en la
pretemporada:
Terry Rozier 57%
Jae Crowder 56%
Avery Bradley 52%
Amir Johnson 50%
Isaiah Thomas 35%
El quinteto Inicial:
Hay modificaciones con respecto al año pasado, la inclusión de Jae Crowder (algo que a mí no
me termina de convencer) dejando en la banca a Evan Turner, y la aparición de
David Lee que llegó a Massachusetts vía traspaso son las novedades más
salientes.
¿Por qué no estoy convencido? Bueno veamos, más allá del
inmenso respeto que tengo por Crowder, creo que su nivel ofensivo no es el
suficiente para salir desde el inicio. La segunda razón es que por más que la
idea de Stevens sea darle más tiempo la pelota a Smart para que ejecute de
playmaker, no observo todavía en el diferencial (costo-beneficio) realizar
dicho ajuste para dejar fuera a Evan Turner, y encima, relegarlo a la segunda
unidad junto con otro jugador que necesita de la pelota para generar como es
Isaiah Thomas. Hay que tener en cuenta que poner a Turner en una punta a jugar
sin el útil y a tirar de tres (es nulo en este apartado) es desperdiciar su
talento como penetrador. Con esto, se le quita la amenaza externa a la segunda
escuadra ya que sin Crowder, quien el año pasado se benefició altamente del
desequilibrio creado por Thomas en la pintura, dejamos el camino abierto para
que ajusten más sobre la pintura sabiendo que no hay peligro externo.
Stevens quiere juntar en el back court a
Bradley-Smart-Crowder (un combo defensivo muy tentador) pero que, a mi
entender, no trae el beneficio suficiente para este ajuste.
Debajo del aro tenemos novedades también con la inclusión
del recién llegado David Lee, que aportará su cuota de experiencia, rebote y
anotación, sumada a la buena química que ha demostrado con Tyler Zeller, quien
no parece tener reemplazante debajo del aro (de momento). Lo único que
realmente veo como punto preocupante de él ex jugador de los Warriors es su
gran porcentaje de pérdidas y su efectividad en el mano a mano donde se lo ha
visto perder varias veces durante esta temporada. El talento lo tiene,
esperemos que hay sido solo una cuestión temporal.
La apuesta:
Marcus Smart será el catalizador de estos Celtics, si el
tejano da un paso al frente en sus cualidades de armador y anotador, el equipo
de Stevens tendrá un año exitoso y si esto no es así tendrá que apoyarse
nuevamente en sus compañeros para crear el circuito de juego.
Se lo ha visto mucho más suelto durante la Summer League y
en estos juegos de preparación, utilizando mejor el pick and roll y jugando de
frente al aro, además de desequilibrar
en la pintura (uno de sus fuertes en la NCAA).
No hablaremos de su defensa porque es una obviedad, su gran
inteligencia tanto en la marca individual como colectiva es una de las armas más
utilizadas por los Celtics, sobre todo cuando comparte cancha con Bradley y
Crowder.
Claramente Stevens está dando una señal con la modificación en
el quinteto inicial dándole las riendas creativas a Smart y dejándole el camino
para que pueda desarrollar su juego (recordemos que Turner tuvo que salir a
rescatarlo el año pasado). El entrenador se ha ganado el respeto de todos y
tendrá sobrados motivos, que desconocemos, para realizar ésta modificación por
lo que solo habrá que tener confianza en el coach.
El desafío de Stevens:
Si algo ha quedado claro en este training camp es que hay 15
jugadores en el roster y que su nivel no solo es muy parejo si no que
cualquiera puede llegar a jugar unos 20 minutos por noche. Danny Ainge en una
reciente entrevista decía que el trabajo más duro que tendrá el entrenador éste
año es convencer a sus jugadores que la rotación larga que se quiere implementar
es lo mejor para este grupo y para esto, los jugadores tendrán que dejar sus
egos de lado en favor del conjunto y el equipo. Será una tarea harto difícil para
Stevens, pero según el material disponible, la ausencia de una estrella clara y
un nivel similar la apuesta a la intensidad y el recambio es lo más sensato.
La defensa:
El punto principal en el cual se ha estado haciendo hincapié
en los últimos días de entrenamiento previos al inicio de la temporada regular
han sido las rotaciones defensivas y la
ejecución correcta del sistema ICE de
defensa (para más información sobre ésto). La llegada de tres rookies y dos
jugadores que vienen de otro esquema ha generado varias desinteligencias en la
ejecución del mismo (se vieron varias veces como rompían por el centro de la
defensa y nos castigaban con el pick and pop abierto).
Adaptar a todos al engranaje de conjunto y lograr la química
defensiva entre las unidades va a ser la prioridad en los primeros partidos
para poder obtener confianza en el sistema seguridad de que es el mejor camino
a seguir.
Conclusión:
Varias dudas todavía rondan por Massachusetts que se irán dilucidando
a medida que vaya corriendo el año calendario: ¿Smart podrá hacerse cargo de la
primera unidad? ¿Bradley mejorará en su tiro? ¿Crowder complementará su defensa
con más ataque? ¿Lee y Jhonson se adaptarán a las formas de este plantel? ¿Los
Celtics podrán mejorar lo del año pasado en una conferencia del Este más
competitiva? Y a todo esto agregarle la ecuación que genera más incertidumbre:
Danny Ainge.
Veremos cómo reacciona el equipo ante este nuevo desafío y
si Stevens es capaz de mejorar el gran segundo año que tuvo. Tiene un buen
material a disposición, que no alcanza para pelear por el anillo, pero que
podrá competir noche a noche para mejorar lo realizado hasta ahora. El objetivo
es llegar a la postemporada nuevamente y tratar de continuar ganando
experiencia en playoffs. No será fácil,
pero tampoco imposible.
(Sergio, puse muchos paréntesis como a vos te gusta)
(No voy a hablar de Sullinger)
(46 victorias es el objetivo… ojalá se logre)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario