Por Andrés Villar @avillar9
Marcus Smart sigue incrementando su nivel a medida que recupera ritmo |
Los Celtics iban camino a su mejor semana del año pero otra
vez aparecieron los problemas de siempre (falta de concentración y exceso de
confianza) que llevaron al traspié en Orlando
El itinerario comenzaba el domingo por la noche, cuando los
de Brad Stevens, viajaban a Philadelphia precedidos por la tormenta de nieve “Jonas”.
En una noche sin problemas derrotaron fácilmente a los Sixers.
Con un gran trabajo de Isaiah Thomas y Jae Crowder, los de
Massachusetts no dejaron dudas y solo necesitaron de dos cuartos, para sacar las
ventajas necesarias para llevarse el partido.
Nada pudieron hacer Ish Smith, Okafor y Noel para detener a
la maquinaria verde que con intensidad defensiva y contragolpe, dejaron sin
posibilidad de reacción a un equipo que venía levantando el nivel en el último
mes de competencia.
Al dia siguiente los Celtics iban a tener que disputar el
último encuentro de temporada regular frente a Washington. Todavía con el
recuerdo del reñido partido que habían disputado una semana antes, los
visitantes controlaron de manera acertada a Wall para sacar las ventajas en el
tercer cuarto y ganar el encuentro.
La clave del partido paso por la defensa escalonada que le
hicieron al base capitalino, que no pudo repetir la gran actuación que había tenido
en el tercer encuentro, esto limitó las posibilidades del ataque local, a tal
punto, de ser borrados de la cancha en el último cuarto.
Isaiah Thomas (23 pts, 9 ast, 4 reb) y Evan Turner (18 pts,
5 reb, 3 ast) fueron demasiado para un conjunto que no encontró los caminos
para detener a la segunda unidad verde.
Buena labor durante la semana de Evan Turner |
El día miércoles fue el turno de recibir a los irregulares
Nuggets. Danilo Gallinari y Will Barton fueron los únicos que salvaron la ropa
en los de Colorado, que fueron ajusticiados en la cancha por el cuadrado (Turner,
Smart, Jerebko, Olynyk).
El gran nivel mostrado por la segunda unidad, poniendo énfasis
en la defensa y la movilidad en ataque apabulló a unos visitantes que no
supieron como contrarrestar el Small Ball y el espacio en la pintura generado
por Kelly Olynyk.
El canadiense, de gran labor el último mes, está siendo una
de las claves para darle variantes al equipo y generar los huecos para que sus
compañeros lleguen más fácilmente al aro ajeno.
Avery Bradley con 27 pts y 5 triples en la primera mitad,
fue la figura del encuentro.
El ida y vuelta con los Magic (una especie de bestia negra
para los Celtics de los últimos años) tuvo un sabor agridulce. De la
contundente actuación del viernes, con un básquet de alto vuelo, a desperdiciar
una ventaja de 13 pts en el tercer cuarto en el día de ayer y tirar el partido
por la borda, pese al esfuerzo final de Marcus Smart.
En Boston no hubo historia y los verdes consiguieron su
quinta victoria consecutiva con las armas de los últimos juegos. La segunda
unidad fue fundamental para sacar la ventaja en el tercer cuarto y liquidar el
partido.
Un Vucevic controlado y un perímetro atosigado por la gran
labor de Smart y Bradley, no fueron suficientes para reaccionar ante un vendaval
verde, que en una ráfaga, llegó a sacar casi 30 pts de ventaja.
Olynyk en su mejor momento como Celtic |
Con siete jugadores en dobles dígitos, fue imposible que los
de Florida tuvieran chances de disputar el partido a Boston.
Pero la perfección no se pudo dar, ya que en el día de ayer
y luego de un primer tiempo de mucho acierto desde larga distancia, los Celtics
sucumbieron ante unos Magic que recuperaron la confianza, mas por relajación
ajena que por mérito propio.
Con 13 pts de ventaja y seis minutos por jugar en el tercer
periodo, los visitantes sacaron el pie del acelerador y dejaron venirse a un Orlando, que por más de estar pasando un mal momento, no dejan de tener mucho
talento, sobre todo en su perímetro (Fournier, Oladipo y especialmente Hezonja).
El croata tuvo una gran actuación, facilitada por errores infantiles en la
defensa de los Celtics, que no pudieron resolver el ajuste realizado por el
técnico local.
Marcus Smart fue el mejor en el visitante, que equivocó los
caminos en ataque, donde dependió mucho del tiro exterior. La defensa de Orlando,
cerró los caminos de la pintura a unos orgullosos verdes que se fueron de
partido en el tercer periodo.
El amor propio de Smart (26 pts 5 reb) no fue
suficiente, para evitar una merecida caída.
Lo que viene:
Esta semana comienza con un back to back (Knicks y Pistons)
para luego visitar al puntero de la conferencia, Cleveland Cavalliers y cerrar
el itinerario con Sacramento el domingo.
Una semana muy dura, ya que Kincks y Pistons, son equipos
que incomodan y mucho a los Celtics, por su estilo de juego físico y por contar
con mucho talento debajo del aro.
El viernes, es un juego muy complicado ante unos Cavs que
parecen ir retomando el ritmo y el domingo tendremos la visita de Rajon Rondo
al TD Garden, con todo lo que eso significa.
Esperemos que lo de ayer haya sido solo un mal día y se pueda
retomar nivel mostrado con anterioridad, donde la defensa dura y el movimiento
de pelota, fueron las razones de tan buenos resultados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario