jueves, 26 de marzo de 2015

Brad Stevens "el entrenador que no muestra nada pero lo siente todo"



Danny Ainge: "Brad es nuestro presente y nuestro futuro"

Stevens empieza a hacer su camino en la liga mas competitiva del mundo.

Los Celtics están enfrascados  en una pelea por los playoffs tenaz y valiente, pero su entrenador se comporta igual que lo hizo cuando estaban tambaleando y tenían un récord de 13-26, malgastando 15 de las 20 veces que estuvieron en ventaja en los últimos cuartos y sumidos en una nebulosa de resultados decepcionantes.
Boston tiene muchas chances de llegar a postemporada, pero su arquitecto, el inexpresivo Brad Stevens, se niega a reaccionar de forma exagerada, ya sea cuando su equipo decepciona con un rendimiento mediocre a través de tres cuartas partes de un importantísimo partido contra Miami (cuyo esfuerzo colectivo Jae Crowder considera "repugnante"), o bien, cuando en  ese mismo juego, los Celtics hacen una increíble corrida para ponerse en partido.

"Cuando ves a Brad en el banquillo no se puede saber si su equipo va ganando por 20 o está perdiendo por 20 '', observó el entrenador de los Pistons, Stan Van Gundy. " Eso es muy valioso para cualquier equipo, pero creo que sobre todo lo es cuando tienes chicos jóvenes. Y si tu entrenador no entra en pánico, ellos tampoco lo hacen” 

Esa actitud de serenidad, en medio de las emociones altamente fluctuantes de un plantel joven con una increíble variedad de piezas que fueron yendo y viniendo, fue una de las mayores razones por las que Danny Ainge lo eligió como sucesor de Doc Rivers.

"Cada vez que hablamos de los entrenadores universitarios que podían ser candidatos a entrenar a los celtics, Danny siempre tenía a Brad como el primero de la lista '', dijo el gerente general de los Suns (y ex asistente de gerente general de Boston) Ryan McDonough. "Danny sintió que Brad tenía el porte perfecto para la NBA ''.

Stevens sabía que tendría que absorber una cantidad de movimientos significativos en su plantel y pasar por períodos prolongados de baloncesto sin éxito. Sin embargo, comprenderlo, en la teoría, no es lo mismo que experimentarlo diariamente.
Cuando se le preguntó cuánto le preocupó el estado anímico de su entrenador esta temporada, Ainge respondió: "Oh, fue tal vez mi preocupación número 1. Yo traté de hablar con él todo lo que pude, sabiendo que no iba a ser fácil. Uno cosa es segura: Brad es nuestro presente y nuestro futuro '‘.

Con los Celtics coqueteando con obtener un puesto en postemporada en la anémica Conferencia Este  (actualmente están empatados en el octavo lugar con Indiana), Stevens está siendo alabado por su aplomo en la línea de banda, su mando de jugadas, su creatividad al final del partidos (recuérdese el alley oop  para Marcus Smart en los últimos segundos vs Memphis, o la jugada ganadora de Tyler Zeller vs Hornets) y su capacidad para exprimir victorias de un roster limitado.

"Él los tiene jugando de la manera correcta… y lo hacen en equipo'', señaló el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich. “Ninguna de estas cosas son fáciles de lograr''.

Stevens y su “small ball” han sido alabados por el entrenador de Golden State, Steve Kerr, quien elogió a Boston como "uno de los equipos más rápidos de la NBA", y Van Gundy, quien aplaudió Stevens usando  un grupo heterodoxo de hombres grandes que pueden disparar y correr la cancha como ningún otro.

"Cuando él extiende el perímetro de esa manera (habla de los pívots de Boston y su capacidad de jugar posiciones alejadas del aro), él hace muy difícil las cosas para nuestros internos y pone al otro equipo muy, muy incómodo '', dijo Van Gundy." “Y la forma en que cambia  sus defensas (Stevens suele cambiar los estilos de defensa de posesión a posesión pasando por zonas y marcación personal) para mantener al  equipo rival fuera de balance ... en un lapso muy corto de tiempo - menos de dos años - Brad ha demostrado que él es tan bueno como cualquiera en esta liga''.

Stevens ha hecho malabares con un roster por los que pasaron 40 jugadores, algunos de los cuales ni siquiera llegó a conocer, soportó 11 trades, y Ainge le transfirió a sus dos mejores talentos (Rajon Rondo y Jeff Green). Le entregó las riendas del equipo a un novato de 20 años que estaba tirando por debajo del 40% de campo y para colmo de males, su tercer mejor talento (Jared Sullinger) se le lesiona por el resto de la temporada por un problema en el pie.
El veterano Tayshaun Prince, adquirido en el trade de Green, se convirtió instantáneamente en el favorito de Stevens y el entrenador luchó para retenerlo debido a su perspicacia de juego y su rol de veterano. Ainge escuchó, entendió, pero luego le transfirió a Prínce por dos jugadores ignotos como Jonas Jerebko y Luigi Datome.

"La parte más difícil ha sido jugar con un grupo que estaba en constante cambio durante un período de 15 o 18 meses y mantener a todos unidos y motivados ''admitió Stevens.

Mientras que se adaptaba rápidamente en el juego de la NBA, Stevens tenía que separase de la cultura universitaria y sus vínculos con Butler. Esto no resultó ser más difícil de lo previsto. Mientras Stevens fue en una reciente gira por el oeste con los Celtics, su familia estaba en el torneo de la NCAA, animando a sus Bulldogs queridos.
Hubo momentos fugaces, admitió Stevens, en que cuestionó por qué tomó esta decisión, pero esas dudas ya están erradicadas.

“Hablé con un amigo a mitad de la temporada, cuando yo estaba pasando por ese momento'', dijo Stevens. "Me dijo, 'Tengo noticias para ti, probablemente no has tocado fondo todavía.”
"Estaba en lo cierto. Me va a tomar tiempo, pero ¿quién sabía cuánto tiempo? Se necesita mucho tiempo para construir confianza en uno”.
"He pensado de nuevo en esa conversación. Tuvimos una reunión hace poco y los jugadores estaban buscando una grabación, me preguntaron, '¿Cómo podemos hacer para mejorar lo máximo posible?' Así que nos vamos acercando''.

Stevens insiste (correctamente) que el equipo está muy lejos de donde tiene que estar. Equipos de elite le han expuesto las debilidades de su equipo - incluyendo las limitaciones que han tenido durante el año para cerrar los partidos en la parte ofensiva. La defensa también tiene que mejorar y los jugadores tienen que ser más consistentes.
Pero la diferencia entre noviembre y ahora es que están de la mano con su entrenador.
Stevens llegó a Boston con credenciales impecables, pero veteranos como Rondo, Green y Gerald Wallace quería ver por sí mismos. Eso creó un sentimiento subyacente de "muéstrame”.

“Estoy seguro de que era así'', dijo Stevens. "Del mismo modo, cuando los jugadores llegan a nuestro equipo, no quiero asumir nada sobre ellos. No quiero oír lo que han hecho o lo que no han hecho”.

El breve paso de Stevens con Rondo fue fascinante. Pasaron un largo tramo de la pretemporada en el gimnasio junto con Stevens ofreciéndole consejos de cómo podía mejorar su Jumper poco fiable (ellos estudian minuciosamente analizan y trazan estrategias sobre cómo aprovechar al máximo las capacidades del roster).
Stevens y Rondo una relacion que duro poco.
Sin embargo, el entrenador no pudo retener la atención del armador, que estaba meditando su futuro inmediato mientras jugaba para un equipo que se prevé que no llegase a mucho. Rondo quería y se necesitaba ir (como lo demuestra su sorprendente revelación posterior a su traspaso en el que dijo que en realidad no había jugado mucho la defensa en las dos últimas temporadas), evidentemente sus últimos días en Boston eran contraproducentes.
“Empezó muy bien '', dijo Stevens," pero luego tuvimos ese tramo donde no estuvimos bien  y los perdimos, y todos esos juegos le afectaron un poco”.
"Cuando se fue, perdimos los próximos cuatro partidos, y yo estaba pensando, 'uh oh". Marcus venía de una lesión e Isaiah no estaba todavía”.
“Una temporada de 82 partidos requiere mucha capacidad de recuperación. Tuvimos tramos en los que nuestro rendimiento fue malo y sobre todo viniendo del año pasado donde nuestra juego fue malo, los jugadores tenían todas las razones para no creer”.
 "Pero ahí están. Y ellos merecen mucho crédito por estar en esta situación”.
El trade de Isaiah Thomas le ha proporcionado a Boston un anotador que puede utilizar la pantalla alta y romper las defensas con sus capacidades de tiro y penetración. Crowder y Jerebko se beneficiaron inmediatamente del espacio que les genera Thomas cuando junta marcas en la pintura y revierte la pelota hacia afuera.
Tanto Avery Bradley y Smart prosperan sin el balón, mientras que Thomas necesita y quiere la pelota en sus manos, por lo que funciona por ahora. Él es un jugador muy interesante para este plantel (es el celtics con mejor calificación en el diferencial de +/-  está dentro el top 40).
Sin embargo, Thomas no debe tomarse como un salvador. Es más como “shot de espresso”: Él proporciona una “sacudida” muy necesaria que paga dividendos inmediatos, pero con el tiempo el zumbido desaparece y es necesario sustento adicional, que deben brindar sus compañeros.
Antes del Miércoles, Thomas estaba el puesto 18 en la tabla general de diferenciales entre los bases en +/- real, sólo cinco jugadores estaban con  +/-  positivo más altos que él en ataque: Russell Westbrook, Stephen Curry, Chris Paul, Damon Lillard y Kyrie Irving.
La otra cara es que entre los principales 40 armadores, ninguno tenía una verdadera ventaja defensiva tan baja como Thomas (menos-2.64).
Sus deficiencias defensivas se derivan de su cuerpo diminuto y la capacidad de los rivales a tirar por encima de él. Thomas es también un reboteador promedio tirando a bajo. Eso podría explicar por qué ha estado en tres equipos en tres años. Su deseo de ser titular también fue un problema en sus últimos días en Phoenix y podría llegar a ser un tema espinoso en el futuro con los Celtics si tiene las mismas expectativas.
Thomas dijo que cuando llegó a Boston sentía que tenía algo que demostrar. Él debería haber hacer cola y tomar un número. Tyler Zeller, Jerebko, Dotome y Crowder también han estado esperando la oportunidad para demostrar que pueden aportar lo suyo al equipo y no solo ser jugadores de rotación.
"Es un grupo de “mano sobre el hombro”, y eso me gusta '', dijo Stevens. " Hay muy poco egoísmo entre ellos”.
Independientemente de si el equipo llega a los playoffs, el entrenador tiene una pila de trabajo por delante.
Tiene que convencer a Kelly Olynyk que cuando tira la pelota tiene que creer que va entrar, no esperar que lo va a hacer. Él tiene que poner Sullinger en forma.
Él necesita enfocar a uno de los mayores activos: Marcus Smart  y asegurarse  de que no se convierta en una debilidad vergonzosa su mayor virtud que es su intensidad. Para que no vuelva a producirse situaciones como la que vivió con Matt Bonner la semana pasada.
Stevens justamente condeno el acto y desafió a su novato a aprender y crecer a partir de sus errores.
Stevens está tratando de hacer lo mismo.
Es demasiado pronto para decir que estos Celtics están encaminados, pero está bastante claro que van por eso,  de la mano del entrenador inexpresivo que no muestra nada , pero que siente todo.

Nota realizada por Jackie MacMullan para ESPN Boston publicada el dia 26-3-2015
Traducción para Celtics Argentina: Andrés Vilar @avillar9
















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