sábado, 27 de junio de 2015

De la esperanza a la desazón, de la incredulidad al pedido de paciencia

El análisis de la noche del draft en profundidad
Por Andrés Villar @avillar9

foto UsaToday

Eh tardado en volcar mi punto de vista de lo vivido en la noche del jueves de manera más extensa por una cuestión lógica, quería dejar pasar un poco el tiempo de todas las emociones por las que pasamos el 25 de Junio.
Llegábamos a Brooklyn con muchas esperanzas que se fueron incrementando a medida que trascurrieron los últimos meses, ya que la capacidad de movimiento que podía tener la franquicia en la noche era mucha si tenemos en cuenta que los celtics, poseían cuatro elecciones (dos en primera ronda y dos en segunda) y en su cuenta bancaria más picks para repartir en caso de que alguien quiera negociar su posición.
La sensación de que Boston iba a poder subir en el draft era casi un hecho y así todos lo sentíamos por una cuestión lógica, alguien del top ten iba a querer incrementar su reserva de elecciones para los años entrantes y los de Massachusetts parecen el Fort Nox de los picks con más elecciones que ningún equipo en toda la NBA, excepto los "Hinkie Boys" de Philadelphia.
Candidatos para la el salto había y muchos (Knicks, Kings y Hornets) en ese orden todos habían mencionado que podían negociar su posición y Danny Ainge armó un sinfín de planes para ofrecerle a estos equipos la posibilidad de claudicar su lugar en pos de un futuro plagado de elecciones.
El plan de los Celtics tenía nombre y apellido: Justise Winslow, el alero de los Blue Devils es el prototipo perfecto del jugador que le gusta a Brad Stevens y al despacho verde: Intensidad defensiva, ética de trabajo, seriedad, compromiso, buen tiro de tres, fuerza, despliegue, versatilidad etc etcs cuando lo vi en Final Four supe inmediatamente que Boston haría todo lo posible por poder contar con él, porque parece una pieza de rompecabezas que encajaba perfecta en el roster del equipo es un Crowder 2.0 y sabemos todos lo que eso significa.
El plan A: Justice Winslow
Cuando los Knicks, bajo un estruendoso abucheo, daban la bienvenida a su nuevo pívot Kristap Porzingis (los fans de los Knicks parecen no entender nada de esto del apoyo a sus jugadores entre gente que insultaba y chicos llorando como si hubiesen seleccionado a Fab Melo) la primera esperanza de llegar lejos se esfumaba.
Mientras se especulaba con que podíamos negociar por algunos de los mil quinientos millones de pivots que hay en Philadelphia esperábamos por la elección de los Kings, que como circo itinerante del oeste no se sabe si presentarán al león como primera atracción o a la mujer barbuda, nunca se sabe que pueden hacer los Californianos, que parecen tener el libro de cómo hacer las cosas de la peor manera aprendido de memoria.  Del otro lado del teléfono, Danny Ainge vestido de Heidi en su versión más inocente posible, les presentaba alguna alternativa que no fue ni escuchada: Willie Cauley-Stein (otro de los favoritos de la afición celtica) ponía marcha hacia las cálidas tierras del pacifico.
La noche transcurría y mientras woj twiteaba 10 minutos antes la elección de que lo anunciara Stein (coincido con mis compañeros Seba Lucero y Yago Cousiño de que esto  le quita magia a la velada) el plan de ir por Winslow seguía vigente ya que estaba por llegar la elección de los Hornets y éste no había sido seleccionado, era la oportunidad más fiable de que se pueda concretar por varias razones: los de Carolina necesitaban un tirador y no eran muy fanáticos de Booker, el mejor disponible hasta ese momento y un intercambio de picks con los celtics no era descabellado si lo que querían era realmente otro tirador.
Pero en el despacho de “su majestad”  hicieron oídos sordos a los intentos de Ainge y contra todo pronóstico Kaminsky hizo los bolsos hacía Carolina del Norte.
El general manager Celtic llego a ofrecerle 6 primeras rondas para intercambiar la elección pero ni si quiera un Ainge descontrolado (reconoció al otro día que cuando se levantó y recordó lo que había hecho casi se muere) pudo darle el brazo a torcer a Michael Jordan y su equipo.
El intento se había hecho, no se había logrado… pero se hizo de todas maneras y de todas formas, pero los equipos estaban muy reacios a claudicar su posición y el hecho de negociar con Ainge (ayer comentaba un GM que Danny se ha hecho  fama de “Zorro viejo” y que al momento de negociar con él siempre está el temor de que te esté engañando de alguna manera)  por lo que da a pensarlo dos veces al equipo en cuestión.
Rozier primera elección de los celtics
Había que elegir, no quedaba otra y todos teníamos en carpeta el plan B y más o menos sabíamos a quién podíamos llegar a seleccionar en las posiciones que teníamos asignadas (16, 28, 33 y 45). Teniendo en cuenta la política del front office de elegir calidad sobre necesidad, intuíamos que las primeras dos elecciones iban a ir por el lado de lo que esté disponible a esa altura, pero otra vez el ex 44 de los Celtics nos dejó mirando para otro lado: Terry Rozier (un base pronosticado en el mock más optimista en la posición número 30) fue nombrado por el comisionado y todos nos quedamos así como no creyendo lo que oíamos.
La primera lectura era no entender la elección. ¿Por qué seleccionar a alguien que estaba pronosticado en segunda ronda? teniendo disponibles a jugadores como (Justin Anderson, Rondae, Dekker etc) la explicación de Stevens y Cia fue: “pensábamos que no llegaba al 28 y lo queríamos”  (yo no les creo… y usted tampoco seguramente).  
Todavía no comprendiendo lo que había ocurrido llegamos a la 28 y esta vez sí fue algo previsible: R J Hunter el tirador de Georigia State fue el elegido.
Comprensible selección teniendo en cuenta lo que había para esa altura disponible y por necesidades, encuadraba ante la falta de gol exterior y sus cualidades como buen defensor y pasador, sumado a su capacidad de liderazgo y buena etica de trabajo.
Hunter (segunda elección)
En la 33 y todavía medios en shock por lo que había ocurrido en la 16, los de Massachusetts fueron por el ala pívot Jordan Mickey: para que lo conozcan mejor es una calcomanía de Brandon Bass, fue a LSU igual que el bueno de Brandon y tiene las mismas fortalezas y debilidades que él: es buen defensor, uno de los mejores taponadores de la liga y tiene un respetable tiro en suspensión… las contras? las mismas que el 30 de los celtics, le gusta mucho agachar la cabeza y no pasar la pelota, pero es una buena selección a pesar de todo.
Nos quedaba una sola ronda y cuando todos esperábamos que con ella se fuera por Robert Upshaw otra vez Ainge patió el tablero y eligió a otro armador: Marcus Thornton y ahí fue la gota que rebalso el vaso.
Teniendo a Upshaw disponible: 7 pies de altura, un protector de aro que asusta, que solo había caído tan bajo por sus problemas de adicción y que a esa altura (elección 45) no implicaba un  riesgo para los celtics al  no ser un contrato garantizado, era la elección que se tenia que hacer.
Los Lakers ni lentos ni perezosos cuando se enteraron que nadie lo eligió, fueron por él sin dudarlo y lo invitaron a participar de la summer league.


Ya han pasado unos días y el análisis en frio es que se intentó el plan A (Winslow) no se pudo, pero en el plan B de elecciones se falló, más que nada con la 45 teniendo en cuenta las ganancias y las pérdidas que implicaba.
Rozier puede demostrar en un futuro que nos equivocamos y ser un tapado, pero a primera vista parece que la elección solo tiene sentido en un plan del General manager de traspaso de alguno de los perimetrales del equipo (Bradley, Thomas, Smart) veremos que nos depara la agencia libre para ver como cuadra esta noche en el futuro inmediato de la franquicia. Por ahora solo vemos un roster superpoblado de perimetrales y aleros que vuelve a descompensar una plantilla que había llevado tiempo volver a compensar.
Es tiempo de que Ainge le dé lógica a todo esto. Desde acá confiamos en que lo haga y ésta noche sea recordada como una anécdota más de un buen movimiento del presidente de operaciones.

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